Una conexión robusta

Producción justo a tiempo. Esto ahorra espacio de almacenamiento y permite a los fabricantes poner en práctica las peticiones individuales de los clientes. Pero también exige una gran flexibilidad y rapidez de respuesta. PC Electric (PCE) se atiene a esta máxima y sólo fabrica una vez recibido el pedido del cliente. "¿Quiere que la tapa del enchufe sea negra? Pues eso es lo que hacemos", dice sonriendo Daniel Lechner, responsable de automatización de PC Electric GmbH.

PCE, con más de 350 empleados, fabrica componentes de conexión eléctrica en su sede principal de St. Martin im Innkreis (Austria) desde 1973. Entre ellos se incluyen enchufes y tomas de corriente industriales y de seguridad CEE, distribuidores de potencia, enrolladores de cable y cajas murales para e-movilidad. Los productos se venden con éxito en más de 100 países de todo el mundo. El grupo de empresas da empleo a más de 1.000 personas en cinco delegaciones de Europa.

Para PCE es importante una amplia gama de fabricación y la independencia de las cadenas de suministro. Por eso, la empresa no sólo fabrica los enchufes en un proceso altamente automatizado, sino que también produce los propios componentes de plástico mediante moldeo por inyección. El silo de granulado de las torres del patio es el doble de alto que los edificios de producción y da una buena idea de las cantidades de plástico que PCE procesa cada mes.

PCE apuesta por un enfoque sostenible de las personas, los materiales y el medio ambiente. Por ello, el especialista en enchufes industriales apuesta por materias primas reciclables, utiliza energía geotérmica y fotovoltaica, prescinde de envases de plástico y crea un entorno de trabajo ergonómicamente diseñado.

Un punto de partida fue la recogida de envases de productos. Cada semana, los trabajadores cualificados de la amplia y luminosa nave sacan los artículos de las cajas de plástico gris. Envasan enchufes y distribuidores, así como bobinas de cable, en unos 2,5 millones de paquetes de siete tamaños diferentes. Antes tenían que etiquetar manualmente las cajas con un peso máximo de 2,5 kilos, apilarlas y colocarlas en palets. A la larga, esto no sólo resultaba agotador para el personal, sino también ineficaz. "Además, como en muchas otras tareas, nos enfrentamos a la escasez de trabajadores cualificados", afirma Lechner. Necesitábamos una solución automatizada.

Durante una visita a una feria, los ingenieros de producción de PCE descubrieron el sistema de planos aspirantes FXCB con generación de vacío integrada de Schmalz. La garra de vacío flexible es perfecta para manipular cajas ergonómicamente, ya que el sistema también levanta productos con superficies porosas gracias a la placa de ventosa con espuma de alto rendimiento. La característica especial: La esponja tiene una adaptabilidad óptima a diferentes piezas y permite tiempos de ciclo cortos gracias a su rápida expansión. Esto es exactamente lo que buscaban los ingenieros.

En 2020, PCE instaló el primer FXCB, que funciona con un robot Kuka y se alimenta de aire comprimido para generar vacío. El sistema no tiene esquinas afiladas y es perfecto para la interacción hombre-máquina. Después de que un trabajador cualificado haya empaquetado los artículos en la caja, ésta se introduce en la llamada célula. Allí se pesa automáticamente, se cierra con cinta adhesiva y se le pone una pegatina de "Probado". La garra levanta la caja y la coloca delante del dispositivo de etiquetado, que coloca la etiqueta correcta en el lado estrecho. A continuación, el robot vuelve a colocar la caja de cartón en la cinta transportadora, que -en cuanto hay cuatro cajas superpuestas- sigue transportando la pila. "Y lo que es más, ahora las etiquetas grandes están siempre en la misma posición predeterminada: el aspecto es mucho más ordenado", afirma Lechner con satisfacción. Y hay otro detalle que impresionó a PCE: antes, los empleados tenían que colocar los cartones individualmente en unidades de envío más grandes, pero ahora pueden coger y embalar toda la pila. Eso ahorra tiempo.

El sistema tampoco tiene nada que ocultar en lo que respecta al aprovechamiento de energía. La generación de vacío neumática integrada garantiza unos costes operativos bajos. Al fin y al cabo, el sistema no sólo tiene que ser ergonómico, sino también económico y "rentable".

"La solución de manipulación cumplió tan bien nuestras expectativas que a principios de este año instalamos dos robots más con las garras de superficie FXCB en la preparación de pedidos", informa el director de la división. Además de la potencia técnica, Lechner también está muy satisfecho con la colaboración con Schmalz. "Desde el primer contacto en la feria, hemos estado en igualdad de condiciones, y nuestras preguntas siempre han sido respondidas de forma rápida y exhaustiva por nuestros interlocutores. Y, en cualquier caso, la solución de primera clase habla por sí sola".