Una solución de Schmalz aumenta el índice de picking en el procesamiento de alimentos

La solución de Schmalz

La solución consiste en dos cobots UR y la solución de ventosas de vacío de Schmalz: Para cada cobot se configuró un efector final de vacío PXT. Estos efectores finales son modulares y, por tanto, especialmente flexibles. Si la geometría de las bandejas de alimentos cambia posteriormente, los componentes se pueden volver a combinar. Los efectores finales PXT se han desarrollado especialmente para aplicaciones que exigen una manipulación precisa y cuidadosa de envases de alimentos. Las ventosas de fuelle PSPF utilizadas están fabricadas con silicona conforme a la FDA y tienen un labio sellador especialmente suave. Esto evita la formación de pliegues en la lámina de plástico y garantiza que las bandejas permanezcan en perfecto estado. Otro componente importante de la solución de ventosas es la bomba compacta GCPi de Schmalz. Este generador de vacío suministra a las garras del brazo robótico el vacío necesario y, junto con las válvulas compactas eléctricas de 3/2 vías LQEi, forma un potente sistema. El GCPi trabaja con una eficiente bomba de membrana de doble cabezal, que está equipada con un control integrado de ahorro de energía. Este control regula la velocidad de la bomba según las exigencias, lo que se traduce en un uso eficiente de la energía y una reducción de los costes operativos. Gracias a la instalación descentralizada de las válvulas compactas LQEi en la garra, Schmalz ejecuta tiempos de evacuación y colocación extremadamente rápidos. Una cinta transportadora lleva las bandejas de plástico envasadas y etiquetadas al punto de recogida de los efectores finales de Schmalz. Cada una de las dos garras PXT recoge cuatro envases de alimentos y los coloca en las cajas de carga en espera - cada cinco segundos, una capa cada vez, 96 recogidas por minuto. A continuación, una vía de rodillos transporta estas cajas a la superficie de expedición. Todo el sistema funciona de forma puramente eléctrica. Las secciones de las conducciones de vacío y longitudes de cable optimizados permiten depositar las piezas de forma rápida y fiable sin aire comprimido. Esto reduce los costes operativos.