Normas y seguridad en el trabajo
Normas que protegen. Soluciones que apoyan. Personas que importan.
Ergonomía anclada en la salud y la seguridad en el trabajo reglamentarias
El trabajo no debe perjudicar la salud de los empleados. Al contrario, los lugares de trabajo deben contribuir a preservarla. Se han promulgado varias leyes con el objetivo de prevenir accidentes y enfermedades laborales y hacer que el trabajo sea más humano. La primera y más importante es la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo. Otros reglamentos y directivas regulan específicamente el diseño ergonómico de los lugares de trabajo, incluido el uso de dispositivos de elevación y equipos técnicos. Estas medidas garantizan que el trabajo siga siendo no sólo productivo, sino también respetuoso con la espalda y sostenible.
Exigencias legales para puestos de trabajo diseñados ergonómicamente
01
ISO 45001 - Sistemas de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo
Norma internacional para minimizar los riesgos ergonómicos y promover la salud y la seguridad en el trabajo.
02
Convenio nº 155 de la OIT - Seguridad y salud en el trabajo
Normas internacionales para lugares de trabajo seguros y saludables, centradas en la ergonomía y la prevención de accidentes.
03
Directiva 90/269/CEE de la UE - Manipulación manual de cargas
Directiva europea sobre elevación y transporte seguros para evitar trastornos musculoesqueléticos en el lugar de trabajo.
04
ISO 9241 - Ergonomía de la interacción persona-sistema
Normas ergonómicas para el diseño de puestos de trabajo que protejan la salud y aumenten la productividad de los empleados.
Las leyes de salud y seguridad en el trabajo son la base para proteger la salud de todas las personas. Quienes las cumplen no sólo invierten en seguridad jurídica, sino también en el activo más importante de una empresa: sus empleados. Las soluciones ergonómicas voltean de esta base a una realidad vivida.∼ Sven Kummer, Especialista en seguridad laboral
Los factores individuales determinan la carga que se puede soportar
La carga que puede transportar una persona depende de factores individuales como la edad, el sexo y la condición física. La Directiva 90/269/CEE de la UE exige a los empleadores que diseñen los lugares de trabajo de forma que se eviten los riesgos derivados de la elevación y el transporte manual de cargas. No se especifican valores orientativos fijos para la carga que puede transportarse. En consecuencia, se han desarrollado valores orientativos, por ejemplo en la denominada tabla de Hettinger:
| Actividad | Sexo | Edad en años | Carga razonable en kg en función de la frecuencia por turno | |
|---|---|---|---|---|
| ocasionalmente < 5% | frecuentemente > 10% | |||
| Levantar/transportar | Hombres | 15 - 18 | 35 kg | 20 kg |
| 19 - 45 | 55 kg | 30 kg | ||
| > 45 | 45 kg | 25 kg | ||
| Mujeres | 15 - 18 | 15 kg | 10 kg | |
| 19 - 45 | 15 kg | 10 kg | ||
| > 45 | 15 kg | 10 kg | ||
Más vale prevenir que curar
La salud y la seguridad en el trabajo son esenciales para evitar dolencias entre los empleados y mantener el rendimiento. Al mismo tiempo, la salud y la seguridad en el trabajo hacen gran hincapié en la prevención: además de las medidas de prevención de accidentes, también son obligatorias las medidas ergonómicas. A diferencia de los accidentes, que provocan daños inmediatos en el cuerpo, los esfuerzos unilaterales, los movimientos mal realizados o las actividades monótonas, así como la sobrecarga, suelen provocar daños graduales en la salud. La ergonomía es, por tanto, un componente central de la prevención de la salud y la seguridad en el trabajo y no debe descuidarse en la vida laboral cotidiana.
El principio STOP muestra cómo puede aplicarse la prevención de forma estructurada. Los elevadores por vacío de Schmalz entran dentro de las medidas técnicas del principio STOP. Facilitan la elevación de cargas pesadas y reducen el esfuerzo físico, previniendo eficazmente lesiones musculoesqueléticas. Como soluciones técnicas, mejoran de forma sostenible la seguridad laboral sin tener que recurrir a cambios de comportamiento o adaptaciones organizativas.
La guía de la prevención: el principio STOP
Los procesos peligrosos deben sustituirse por otros no peligrosos siempre que sea posible. Los peligros pueden eliminarse por completo.
Si la sustitución no es posible, deben examinarse y aplicarse medidas técnicas como prioridad secundaria. La ayuda técnica debe minimizar la carga sobre las personas.
Con esta medida, el empleador está obligado a aplicar medidas organizativas de protección, como barreras en las superficies peligrosas.
Si estas medidas no son suficientes, entran en juego las medidas de protección personal, como el uso de ropa protectora. Sin embargo, estas últimas suelen depender de la fuerza de voluntad y no son tan eficaces como las medidas de protección técnicas.
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